Cuando estos bailarines de Hungria se subieron al escenario para presentar su baile nadie supo que esperar, pero solo tomó unos cuantos segundos para que todos comenzaran a aplaudir junto con ellos.
El Señor Jesucristo rodea a todos los creyentes con su presencia (Sal. 119:151). Cuando usted tiene un pensamiento, el Señor está cerca para leerlo; cuando usted ora, el Señor está cerca para oír la oración; cuando necesita su fortaleza y su poder, Él está cerca para darlos.