Un pequeño y muy divertido cortometraje de la película de Toy Story en la que podemos ver a los ya muy queridos personajes en una odisea por hacer que sus amigos tengan unas buenas vacaciones en Hawaii.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.