Este pequeño cachorrito experimentó por primera vez sentir el aire en su cara en un paseo en carro. No solamente sintio el aire en su cara pero también en sus patas. ¡El pequeño disfruto al máxicmo!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.