Despues de esperar pacientemente en un refugio para animales, este perrito finalmente tuvo dicha de ser adoptado por una familia que le dara amor, cariño y cuidado tanto como el les dara su lealtad y agradecimiento.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?