En medio de su recital escolar esta pequeñita le dió razón a todos los presentes de sacar su celular y captar este lindo y simpático momento en el que canta y mueve sus manos enseñando que en verdad sintió el ritmo de la música. ¡Qué linda!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.