Esta pequeñita vio a su mamá bailar flamenco y desde entonces agarró un gran interes por el Flamenco. Gigi como le dicen, se pone los zapatos de su mamá, se para frente al espejo y comienza a bailar como toda una profesional.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.