Este niño de tan solo dos años no puede contener las lágrimas de la emoción al ver y escuchar a su hermanita mayor tocar el piano en un recital. Un video bastante tierno y conmovedor.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.