Cuando los padres de Sutton prendieron el monitor de la pequeña bebita no pudieron contener su emoción al oír que la bebita estaba orando por sus padres y su familia.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?