Un piano publico en medio de la plaza comercial estuvo esperando que alguien se sentara a tocar hasta que Ásta Dóra Finnsdóttir una niña de tan solo 9 años se sento y empezo a tocar como toda una virtuosa dejando a los pasantes en total admiración.
Estas cinco palabras cuentan la verdad de nuestra fe. Si confiamos en lo que creemos, podremos ser una luz para los demás, inclusive ante la amenaza de dolor....