Con ésta canción Roberto Orellana nos invita a recordar que cuando habitamos al abrigo de Dios no tenemos nada que temer puesto que su proteción y cuidado están con nosotros siempre hasta el fin del mundo.
Estas cinco palabras cuentan la verdad de nuestra fe. Si confiamos en lo que creemos, podremos ser una luz para los demás, inclusive ante la amenaza de dolor....