Este músico quería ensayar en frente de un público y decidió que estos 2 mejores amigos de más de 40 años serían el público perfecto. ¡Pero no tenía idea de que iban a responder de esta manera! ¡Mucho mejor que mil aplausos!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?