Este hombre quiso proponerle matrimonio al amor de su vida de una forma especial y única. ¡Lo que captó en la cámara durante 365 días consecutivos le sorprenderá! El amor verdadero es paciente.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?