Mientras que la novia camina hacia el altar su futuro esposo le canta una gran serenata con una gran canción de amor. Que buena forma de comenzar un fiel y feliz matrimonio!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.