Este señor cambió su sombrero de conductor por una varita de director de orquesta cuando se diό cuenta que en su tren iba el grupo “Yale Glee Club” asi que decidió improvisar con todos ellos una canción de navidad.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.