El veterinario Ovidiu descubrió algo muy triste en el pueblo de Letea, Rumania, pudo ver a un caballo con cadenas en sus patas delantera. Esto es un práctica común en Rumania, empleada para evitar que los caballos salvajes se vayan corriendo lejos de las praderas. Afortunadamente, Ovidiu y el equipo de “Four Paws” lograron encontrar y liberar a uno de estos caballos. Aún más increíble es la forma de dar gracias del tierno caballo.