Gideon nació con una enfermedad genética que no le permite ver ni tampoco oir por lo que la estimulación física y el tacto son muy importantes. Mira como este pequeño angel disfruta enormemente de las cosas más simples.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.