Ésta bebita fue grabada cuando aburrida en el carro de pronto eschuchó su canción favorita y en cuestión de segundos se puso a bailar y disfrutar del ritmo de la música.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?