Hermosa reflexción para tener en mente cuando sientas que Dios no te responde. Aun el silencio de Dios puedes ser mas claro que la luz del sol, aprendamos a ser pacientes y a escuchar aun en silencio.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?