Vivimos rodeado de voces que nos dicen “persigue tus sueños”, “lucha por tus sueños”, “cuida tus sueños”, otros dicen “este es el año del cumplimiento de tu diseño profético”, “hay un rompimiento para que tus planes se cumplan” y así sucesivamente.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…