El perro “Zeus” adora jugar en la tina con agua, pero cuando su dueña le dice que no puede jugar y que tiene que salir a caminar no puede contener su protesta y su berrinche.
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.