Estos padres habían perdido toda la esperanza, pero usted tiene que ver lo sucedió al minuto 3:30. Todavía tengo escalofríos. – ¡Es Tu amor el que me levanta, me atrapa y no me suelta!
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...