Este perrito combatía el calor con un viaje al río con su familia. Pero muy pronto llegó el momento de regresar y esta nena no iba a rendirse sin una pelea. ¡Y su rabieta es demasiado lindo para las palabras!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…