Este niño y su patitos se refrescan y se divierten mucho en su pequeña alberca. Mira como se rie el niño cuando los patos se acercan a él y se suben en el! Quien quiere una piscina llena de patos?
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…