Derby nació con una deformidad en sus patas delanteras que le hacían imposible el caminar propiamente. Hasta que su nueva familia y un grupo de personas le diseñaron unas nuevas prótesis. Mira lo feliz que es caminando por sí solo!
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.