Este pequeño bebé se las arregla de una manera muy audaz para bajarse de la cama sin lastimarse. Muchos otros bebés hubieran llorado, para que alguien los baje de la cama, pero no a este pequeñito.
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...