No se que fue más adorable, cuanto apretó sus ojos o su expresión de mucha emoción and decir “Amén”. Lo que sí sé es que la oración de esta bebe me derritió el corazón.
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...