El pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, pues ya no están bajo la ley sino bajo la gracia. – Romanos 6:14

Job es un conocido personaje de la Biblia que sufrió mucho: perdió a toda su familia, perdió su salud, y perdió todos sus bienes. Ya no tenía ninguna esperanza de que sus problemas se solucionaran. En otras palabras, estaba desesperado.

¿Alguna vez te has sentido así? Hay personas que, al no encontrar una solución a sus problemas, terminan quitándose la vida. En cambio Job, a pesar de todos sus problemas, jamás consideró quitarse la vida, porque amaba y temía a Dios. ¡Y Dios lo ayudó!

Dios también quiere ayudarte a ti… porque te ama. La mayor prueba de esto es que envió a Jesucristo a este mundo con la misión de vencer al mayor de todos los sufrimientos: “la muerte eterna”. Jesús es tu fuente de energía y la fuerza que está presente en tiempos de dificultad. Confía en él, y tu vida se llenará de fuerza y energía.

ORACIÓN: Señor, gracias por el perdón de mis pecados. Qué bueno es saber que Jesús es mi fortaleza. Amén.

 

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