Esta bebita tiene sólo unos meses de edad, pero no es nada tímida de encontrar el mejor asiento de la casa, frente a su mascota. Al parecer, ¡a su perrito no le molesta nada tampoco!
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…